Medidas de protección básicas contra el nuevo coronavirus
Manténgase al día de la información más reciente sobre el brote de COVID-19, a la que puede acceder en el sitio web de la OMS y a través de las autoridades de salud pública pertinentes a nivel nacional y local. La COVID-19 sigue afectando principalmente a la población de China, aunque se han producido brotes en otros países. La mayoría de las personas que se infectan padecen una enfermedad leve y se recuperan, pero en otros casos puede ser más grave. Cuide su salud y proteja a los demás a través de las siguientes medidas:
Lávese las manos frecuentemente
Lávese las manos con frecuencia con un desinfectante de manos a base de alcohol o con agua y jabón.
¿Por qué? Lavarse las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón mata el virus si este está en sus manos.
Adopte medidas de higiene respiratoria
Al toser o estornudar, cúbrase la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo; tire el pañuelo inmediatamente y lávese las manos con un desinfectante de manos a base de alcohol, o con agua y jabón.
¿Por qué? Al cubrir la boca y la nariz durante la tos o el estornudo se evita la propagación de gérmenes y virus. Si usted estornuda o tose cubriéndose con las manos puede contaminar los objetos o las personas a los que toque.
Mantenga el distanciamiento social
Mantenga al menos 1 metro (3 pies) de distancia entre usted y las demás personas, particularmente aquellas que tosan, estornuden y tengan fiebre.
¿Por qué? Cuando alguien con una enfermedad respiratoria, como la infección por el 2019-nCoV, tose o estornuda, proyecta pequeñas gotículas que contienen el virus. Si está demasiado cerca, puede inhalar el virus.
Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca
¿Por qué? Las manos tocan muchas superficies que pueden estar contaminadas con el virus. Si se toca los ojos, la nariz o la boca con las manos contaminadas, puedes transferir el virus de la superficie a si mismo.
Si tiene fiebre, tos y dificultad para respirar, solicite atención médica a tiempo
Indique a su prestador de atención de salud si ha viajado a una zona de China en la que se haya notificado la presencia del 2019-nCoV, o si ha tenido un contacto cercano con alguien que haya viajado desde China y tenga síntomas respiratorios.
¿Por qué? Siempre que tenga fiebre, tos y dificultad para respirar, es importante que busque atención médica de inmediato, ya que dichos síntomas pueden deberse a una infección respiratoria o a otra afección grave. Los síntomas respiratorios con fiebre pueden tener diversas causas, y dependiendo de sus antecedentes de viajes y circunstancias personales, el 2019-nCoV podría ser una de ellas.
Manténgase informado y siga las recomendaciones de los profesionales sanitarios
Manténgase informado sobre las últimas novedades en relación con la COVID-19. Siga los consejos de su dispensador de atención de salud, de las autoridades sanitarias pertinentes a nivel nacional y local o de su empleador sobre la forma de protegerse a sí mismo y a los demás ante la COVID-19.
¿Por qué? Las autoridades nacionales y locales dispondrán de la información más actualizada acerca de si la COVID-19 se está propagando en su zona. Son los interlocutores más indicados para dar consejos sobre las medidas que la población de su zona debe adoptar para protegerse.
Medidas de protección para las personas que se encuentran en zonas donde se está propagando la COVID-19 o que las han visitado recientemente (en los últimos 14 días)
¿Por qué? Evitar los contactos con otras personas y las visitas a centros médicos permitirá que estos últimos funcionen con mayor eficacia y ayudará a protegerle a usted y a otras personas de posibles infecciones por el virus de la COVID-19 u otros.
¿Por qué? Llamar con antelación permitirá que su dispensador de atención de salud le dirija rápidamente hacia el centro de salud adecuado. Esto ayudará también a prevenir la propagación del virus de la COVID-19 y otros virus.
El cáncer de mama es una de las neoplasias más frecuentes en la mujer. Para tener una idea aproximada de su frecuencia, basta saber: “Que cada dos minutos se diagnostica un cáncer de mama en el mundo”, y que “Una de cada 8 mujeres que alcance la edad de 80 años, habrá sufrido un cáncer de mama”.
La detección temprana de esta enfermedad es la única posibilidad de curación y esta detección es posible, en la mayoría de los casos, con mínimos conocimientos sobre el tema y mediante exámenes relativamente simples.
¿Qué es necesario saber?
Uno de los tumores malignos de mayor frecuencia en la mujer adulta, es el cáncer del cuello del útero. Se estima, que este tipo de cáncer es la segunda causa de muerte en las mujeres, a nivel mundial.
Hay una estrecha relación entre el cáncer de cuello uterino y la infección viral con el Virus HPB.
Existen determinadas lesiones cervicales que son precursoras del cáncer de cuello de útero, y que pueden ser tratadas efectivamente previniendo el desarrollo de este tipo de cáncer.
Como sucede en los tumores malignos en general, sólo la detección precoz permite un tratamiento efectivo con posibilidades de curación.
El cáncer de cuello de útero se detecta en mujeres que ya han comenzado sus relaciones sexuales.
La enfermedad no tiene síntomas en sus estadíos iniciales, y no puede detectarse precozmente sin un examen ginecológico.
Los estudios indicados para ello son el Papanicolau (PAP), que representa una biopsia del cuello uterino, que realiza el ginecólogo rozando suavemente con una espátula la superficie del mismo. La Colposcopía, es la visión magnificada del cuello, luego de introducir en la vagina y abrir sus paredes, con un espéculo. Como se comprende, estos estudios se realizan solamente en mujeres que iniciaron sus relaciones sexuales.
Se recomienza realizar un PAP al menos una vez al año.
Las enfermedades cardiovasculares representan la primera causa de muerte en nuestro país. Existe una estrecha relación entre algunos factores, muchos de ellos prevenibles, y el desarrollo de las mismas.
Estos factores, que enseguida detallaremos, tienen mucho que ver con el estilo de vida de las personas, y por lo tanto, se puede modificar si se conoce el riesgo y se adoptan conductas responsables.
Más allá de alguna relación que es de carácter hereditario o vinculada con el incremento en la edad, procesos inevitables, muchos otros se pueden corregir aceptablemente.
Los factores más reconocidos son: Hipertensión arterial; Hipercolesterolemia; Tabaquismo; Diabetes; Obesidad y Sedentarismo.
HIPERTENSIÓN ARTERIAL
Se considera que una persona es hipertensa, cuando su presión arterial máxima supera los 130 mmHg o mínima superior a 85 mmHg.
El registro de la presión es un acto muy sencillo, de sólo algunos minutos, y que puede realizarse en cualquier centro asistencial. Si bien sería recomendable el control inicial por un médico, esta medición la puede realizar el personal de enfermería, y derivar a un médico si los registros son anormales.
La hipertensión es tal vez el factor más importante de las enfermedades cardíacas, así como de accidentes producidos en el territorio vascular de algunos órganos como el cerebro.
La hipertensión es habitualmente silenciosa, y detectarla luego de un accidente cardíaco o vascular, significa que se ha llegado tarde.
En consecuencia, se recomienda que todas las personas adultas, y más aún aquellos que tienen otros factores de riesgo, se tomen la presión al menos una vez al año.
HIPERCOLESTEROLEMIA
De todas las grasas circulantes en sangre, los niveles elevados de colesterol se relacionan directamente con las enfermedades cardiovasculares.
El aumento del colesterol sanguíneo, es un problema metabólico, pero en el que también influye la dieta y la escasa actividad física.
Estos últimos dos factores, se relacionan con el estilo de vida. Se considera normal en una persona adulta, un nivel máximo de colesterol total de 200 mg/dl.
Es recomendable, que en los estudios de laboratorio de rutina, por cualquier motivo, se solicite una determinación de colesterol, para determinar si está elevado y actuar en consecuencia.
TABAQUISMO
El consumo habitual de tabaco, en cualquiera de sus formas, debe considerarse como una adicción. Pocas adicciones están tan vinculadas con las enfermedades cardíacas y vasculares como el tabaquismo. Las personas fumadoras aceleran cualquier proceso de deterioro vascular de otro origen.
Si bien las campañas antitabaco son de público conocimiento, es bueno saber las consecuencias del mismo, tanto en los procesos cardiovasculares, como pulmonares y en determinados cánceres.
La diabetes también es una enfermedad metabólica, con múltiples repercusiones en todos los órganos. El sistema cardiovascular no es ajeno a ello y particularmente sensible a los aumentos de azúcar en sangre. Todas las arterias son vulnerables a la diabetes y así son las manifestaciones en diversos órganos, como el corazón, riñón retina, nervios periféricos, etc.
El control del azúcar sanguíneo o glucemia, es una determinación habitual en los exámenes de rutina. Hay que estar particularmente atento a un registro elevado (mayor a 110 mg/dl), que debería repetirse y de confirmarse efectuar la consulta pertinente.
También la diabetes es una enfermedad asintomática en los primeros tiempos. El control inadecuado tiene consecuencias muchas veces irreversibles.
OBESIDAD
Se considera exceso de peso, cuando el índice de masa corporal excede el valor de 25 (peso en Kg / talla²) y obesidad, cuanto este valor supera el numero de 30.
La obesidad es una enfermedad muy frecuente en occidente y su crecimiento adquiere carácter de epidemia.
Son diversos los factores que inciden en que una persona sea o no obesa, como su propia genética, los hábitos alimentarios y la falta de actividad física.
Hay que tener muy claro, que cierto exceso de peso no es un fenómeno saludable sino una enfermedad. La obesidad no solo se registra en personas adultas, sino también en niños. El exceso de alimentación es un error cultural, que se comete por desconocimiento.
La obesidad está fuertemente vinculada con la cantidad de calorías que se ingiere y el tipo de alimentos consumidos. Es así como el exceso de hidratos de carbono, en todas sus formas (harinas, bebidas cola, azucar refinada), de grasas y alcohol, contribuyen al desarrollo de esta enfermedad.
SEDENTARISMO
Parte de una vida saludable, es combinar adecuadamente el estudio y trabajo con actividad física regular. Para ello es recomendable luchar contra el sedentarismo fomentando el deporte desde la infancia, y aconsejando que los adultos ejerciten su cuerpo regularmente. Hay muchas actividades que pueden aplicarse según la etapa de la vida y disponibilidad, que no requieren erogación económica. El error es no tener este concepto dentro de lo que se considera una vida sana.