Consejos para la Salud

Niños y Adolescentes


  • Caídas:
    Es muy común que los niños pequeños que están aprendiendo a caminar, correr y trepar se caigan. Aunque la mayoría de esas caídas producen sólo contusiones y moretones leves, algunas pueden causar graves lesiones que requieren atención médica. Llame a un médico o busque atención médica si el niño:
    No deja de llorar
    Está adormecido y es difícil despertarlo
    Se irrita y es difícil tranquilizarlo
    Vomita más de dos o tres veces
    Se queja de olor en el cuello o la espalda.
    Se queja de que el dolor es cada vez mayor.
    No camina normalmente
    Parece tener dificultades para enfocar la vista normalmente.
    Asume una conducta o tiene síntomas que son preocupantes para usted.

    No mueva al niño y llame para pedir ayuda de emergencia si el niño
    Puede haberse lesionado gravemente la cabeza, el cuello, la espalda, la cadera o los muslos.
    Está inconsciente o perdió el conocimiento por corto tiempo
    Tiene dificultad para respirar o no está respirando (inicie respiración cardiopulmonar)
    Tiene convulsiones. Le sale un líquido transparente o sangre por la nariz, los oídos o la boca.

    Si usted cree que puede mover al niño de manera segura.
    Abrace al niño y consuélelo hasta que deje de llorar.
    Aplique una compresa fría o una bolsa de hielo sobre las contusiones o moretones
    Dele acetaminodeno (Tylenol, por ejemplo) para calmar el dolor
    Permita que el niño descanse, según sea necesario, durante algunas horas.
    Esté muy pendiente del niño en las próximas 24 horas para detectar cualquier síntoma o conducta fuera de lo común.

    Nunca deje a los niños pequeños desatendidos sobre una cama u otro mueble. Tome medidas de seguridad contra las caídas y evite el uso de andadores. Sujete siempre a los niños al colocarlos en sillas altas, mesas para cambiar pañales, carritos de compras y cochecitos. Al viajar en automóviles, siempre coloque a los niños bien sujetos en asientos de seguridad apropiados para su edad y asegúrese que siempre usen sus cascos al andar en bicicleta, al patinar o al jugar con patinetas o monopatines.

  • ¡¡¡ Dolores de cabeza !!!
    ¿ Cuándo tienen dolor de cabeza los niños ?
    En la actualidad, la vida puede ser un gran dolor de cabeza – y esto es válido también para nuestros hijos. Aunque el hecho de que existe jaqueca en niños no es muy conocido por el público, usted seguramente habrá escuchado a su hijo quejarse de dolor de cabeza. Para usted, el gran interrogante es saber cuándo hay que preocuparse por el dolor de cabeza de los niños. ¿Cómo sabemos si el problema es más complicado que preocupación por un examen cercano o una pelea con un amigo?

    Continuación Niños – Dolor de cabeza

  • Mitos sobre el Acné: Si a su hija o hijo le recetan un medicamento contra el acné, el medicamento podría tardar hasta 8 semanas en mostrar algún efecto visible; por lo tanto, recuérdele a ella o a él que debe usar el medicamento exactamente según las instrucciones. Si el acné de su hija o hijo no mejora en un plazo de 6 a 8 semanas, consulte a su dermatólogo.

    Tratamos aquí los mitos más frecuentes:

    Broncearse ayuda a eliminar el acné

    Aunque el bronceado puede enmascarar temporalmente el enrojecimiento, no existen pruebas de que el bronceado ayude a eliminar el acné. Las personas que se broncean al sol o en cabinas o camas de bronceado corren el riesgo de tener piel seca, irritada o incluso sufrir quemaduras. También corren un mayor riesgo de envejecimiento prematuro y de desarrollar cáncer de piel.

    Aliente a sus hijos a que usen vestimentas de protección que cubran la piel, gorras o sombreros y anteojos de sol cuando estén al aire libre. También debería usar un protector solar con un factor de protección solar (SPF) de por lo menos 15 que diga “no comedogénico” o “no acnegénico” en la etiqueta, lo que significa que no bloqueará los poros. Evite el uso de camas o cabinas para bronceado, aún para ocasiones especiales como la fiesta de promoción o vacaciones. Pregúntele al médico de su hijo si un producto bronceador sin sol sería una mejor alternativa.

    Si su hijo o hija está usando medicamentos recetados contra el acné (entre los que se incluyen, para las adolescentes, los anticonceptivos orales que se prescriben a menudo para contribuir a eliminar el acné), es particularmente importante evitar la exposición al sol y las camas de bronceado. Estos medicamentos pueden hacer que la piel se vuelva extremadamente sensible a la luz solar y a los rayos ultravioleta de las cabinas de bronceado.

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  • Varicela: La varicela, que se ve más frecuentemente al final de invierno y al principio de la primavera, es muy contagiosa. Al exponerse a un familiar infectado, entre un 80% y 90% de las personas que viven en la misma casa y que no la hayan tenido, van a contraerla. Sin embargo, la vacuna de la varicela ya está disponible y se espera que la inmunización de los niños reduzca dramáticamente el número de casos en los próximos años.

    Aunque la varicela es más común entre los niños menores de 15 años de edad, cualquier persona puede contraerla. Por lo general, la persona solamente tiene un episodio de varicela en su vida, aunque el virus que la produce puede permanecer inactivo dentro del cuerpo y más adelante producir otro tipo de erupción en la piel conocida como culebrilla o herpes-zoster.

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Adicciones

Drogas, ¿Cómo saber si alguien las consume?

Hay varias señales de alarma que aunque pueden estar relacionadas con otro tipo de problemas, es necesario tomar en cuenta, ya que pueden indicar que alguien, sobre todo niños y adolescentes, se han iniciado en el consumo de drogas. Entre ellas están:

  • Cambios repentinos de conducta.
  • Nerviosismo.
  • Agresividad.
  • Insomnio.
  • Inestabilidad emocional.
  • Incomodidad, molestia o enojo cuando se habla del tema de adicciones.
  • Irresponsabilidad en el cumplimiento de tareas asignadas.
  • Bajas calificaciones y ausentismo escolar o laboral.
  • Abandono del estudio, la escuela o el trabajo.
  • Amistades que no quieran ser presentadas a la familia.
  • Mentiras frecuentes sobre el uso del tiempo libre.
  • Demanda excesiva de dinero.
  • Robo de dinero u objetos que pueden ser vendidos.
  • Olor a tabaco, alcohol, marihuana.
  • Ausencia del hogar y dificultad para explicar en dónde han estado, o cambio de llegada en el horario establecido.